Padre Eterno:
Me acerco confiadamente a ti, ante tu trono de gracia y presento a ti la vida de todos mis hijos:…..(nómbrelos).
Te los dedico y te los consagro y ruego que los guardes para ti y los apartes para tu servicio.
Me comprometo a velar por su vida espiritual y a orar por el/ellos continuamente.
Que tu voluntad perfecta sea hecha en sus vidas, que tu propósito eterno y perfecto se cumplan en el/ellos.
Gracias Padre Santo porque mi/s hijo/s son un regalo del cielo para mí. Ayúdame a criarlos y a cuidar de ellos.
Los cubro completamente ahora con la preciosa SANGRE DE JESUS.
Bendigo a mis hijos.
Bendigo ahora a …(nómbrelos); declarando que ellos son linaje escogido bendito del Altísimo.
Tendrán un futuro y una esperanza que no serán cortados, porque tú serás la seguridad de sus tiempos.
Bendigo a mis hijos para que sean enseñados directamente por Dios, para que se multiplique la paz sobre el/ellos.
Dios tenga misericordia de él/ellos y su rostro resplandezca sobre el/ellos.
En el poderoso nombre de Jesús.
Amen y Amen.
Gloria a Dios.